Estamos rodeados por todas partes: anuncios, modelos, estereotipos a seguir etc. Miramos a nuestro alrededor y todo incita a la compra compulsiva, aunque esto sigue sin ser motivo de justificación... Cada vez nos llenamos más y más de cosas inservibles, objetos que ni siquiera te acuerdas de haber comprado. Dinero que se gasta y se gasta en prendas que ya no te hacen ilusión: el comprar por comprar. Dinero que podía ser invertido de una mejor forma: viajes, experiencias, detalles o donaciones. Porque al fin y al cabo, lo material siempre es lo menos importante.
El consumismo está creciendo de forma desmesurada y a veces ni nos damos cuenta. Yo soy la primera que se encapricha con algo, pero estoy intentando poco a poco hacerme una serie de preguntas, para al menos cuestionarme por qué quiero adquirirlo y para qué. Comprar lo que verdaderamente necesito, a lo que le voy a dar uso y lo que me gusta mucho, porque a un capricho cada X tiempo no le hace daño a nadie. Es más, si cuanto mayor sea el tiempo de espacio entre objeto y objeto más ilusión te va a hacer, como en todo, sino se vuelve rutinario.
Quieren hacernos creer que lo material aporta felicidad cuando no es así. El otro día salí al Black Friday y me asusté de la cantidad de bolsas que llevaba una señora, parecía que la iban a comer. Me fijé en mi alrededor y todo empezó a parecerme tan frío: personas metidas en una tienda sin saber ya ni que coger, todos como robots yendo a las prendas desdobladas y rebuscando como si les fuera la vida en ello. Me asusté. El shopping llega a ser un hobbie, un hobbie horrible. Creo que todos deberíamos reflexionar sobre este tema y no dejar que las masas y lo que nos rodea nos absorba.
Por todas estas cuestiones a mi me gusta comprar en tiendas de segunda mano: son baratas y se recicla, a la vez que puedes estar dando dinero a alguien que realmente lo necesita. Por ello aprovecho esta entrada para mencionar mis tiendas vintage favoritas.
-Concorde vintage: Tienda online y física en Gijón. Post mío con ropa de esta tienda
-Vintage de mi alma: De momento sólo tienda online. Post mío con ropa de esta tienda
-Cultura vintage: Esta puede ser la que mejor cumpla el requisito de vintage. Últimamente al estar de moda, los precios se disparan para lo que de verdad es una camisa de segunda mano. Ahora hay imitaciones del estilo vintage, pero en realidad son prendas nuevas y el coste sube o se aprovechan de que se lleve. Por eso me encanta esta tienda al peso en la que te puedes encontrar pantalones por 5 euros. Lo único que no la hay online.
- Chicfy: Si no quieres algo ¡no lo tires! Dónalo o véndelo en páginas como esta ;)
- Asos marketplace: Un montón de boutiques independientes y con gracia, de segunda mano o no.
- Mercazoco: Mercadillo diferente con puestecitos de prendas que buscan una nueva vida.
Estas son mis recomendaciones. Resulta algo paradójico el hecho de que primero hable en contra del consumismo y luego os recomiende donde comprar. Esto es así, porque ,en mi opinión, ya que vas a comprar el daño es menor y los sitios como estos son mucho más divertidos.
Reflexiona antes de invertir.
CONSUMIR LO JUSTO DEPENDE DE TI
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